Los mejores alimentos para el cabello
Si quieres mejorar tu dieta, el desayuno es un buen punto de partida. Muchos de los alimentos típicos del desayuno (tortitas, magdalenas, gofres y bacon) tienen un alto contenido en grasas, azúcares y carbohidratos simples que te dan un subidón de energía inmediato, pero te dejan sin energía a media mañana. La fruta, en cambio, es una rica fuente de hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales que te llenan y te dan energía. Combina la fruta con una fuente de proteínas magras para empezar bien el día.
La fruta es una forma saludable de obtener hidratos de carbono complejos. Aunque las frutas son ricas en azúcares naturales, se consideran carbohidratos complejos -no simples- porque contienen fibra dietética. La fibra son las partes de las plantas que, en su mayor parte, no se digieren. La fibra añade volumen a los alimentos y ralentiza la digestión y absorción de los azúcares de la fruta para proporcionar energía de larga duración.
Comer fruta te ayudará a alcanzar tus objetivos nutricionales diarios. Junto con la fibra dietética, la fruta es también una rica fuente de vitaminas A y C y del mineral potasio. La vitamina C es importante para la salud del sistema inmunitario y el crecimiento y reparación de las células; la vitamina A mejora la salud de la piel y los ojos y combate las infecciones; y el potasio ayuda a controlar la tensión arterial.
Desayuno energético
Todavía se discute si el desayuno es realmente la comida más importante del día, pero muchos nutricionistas están de acuerdo en que un desayuno equilibrado es muy importante y puede sentar las bases para un buen día. Cargada de fibra y nutrientes importantes, la fruta es un gran complemento para un desayuno equilibrado. Siga leyendo para conocer las mejores frutas para tomar por la mañana, recomendadas por dietistas diplomados.
Los cítricos, como las naranjas, los pomelos, los limones y las limas, son grandes fuentes de vitamina C, fibra, potasio y fitonutrientes, tienen propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes y pueden mejorar la salud del corazón.
“El pomelo, en particular, contiene un alto nivel del flavonoide naringenina, que se cree que promueve un entorno microbiano más favorable a la delgadez”, dice Wyosnick. Pero el pomelo no es para todo el mundo: se sabe que los fitonutrientes del pomelo afectan a las dosis de los medicamentos, así que si estás tomando alguna medicación farmacéutica, asegúrate de consultarlo antes con tu médico.
Ya sabes lo que dicen: una manzana al día mantiene alejado al médico. Esto puede ser cierto si analizamos todos los beneficios nutricionales de la manzana. Repletas de fibra, vitamina C y antioxidantes, las manzanas son una gran fuente de un flavonoide llamado quercetina, que tiene propiedades antivirales y antibacterianas y puede reforzar el sistema inmunitario. Además, “la quercetina puede ser especialmente útil en personas con alergias estacionales”, dice Wyosnick.
Sandía para desayunar
¿Quieres perder peso? Además de un plan de ejercicio inteligente, hay muchos otros factores que te ayudarán a perder peso, sobre todo en lo que se refiere a la dieta. Es importante asegurarse de que su dieta complementa su nuevo estilo de vida. Al fin y al cabo, no querrás echar por tierra todo el esfuerzo que has hecho en el gimnasio. Si estás intentando perder algunos kilos, aquí tienes algunas frutas para comer por la mañana que realmente te ayudarán y animarán a tu cuerpo a perder peso más rápido.
Come una manzana cada mañana y aleja los kilos. Es una de las mejores fuentes de fibra, clave para deshacerse de la grasa del vientre. Las manzanas no sólo aumentan la inmunidad, sino que están llenas de agentes desintoxicantes naturales. Añade rodajas de manzana a una torrija o a tus copos de avena diarios.
Si eres propenso a las migrañas, las cerezas pueden ser una buena fruta para tomar por las mañanas. Tómate un par de cerezas y aleja el bajón de media mañana, ya que estimulan la actividad cerebral y la concentración.
Esta fruta contiene vitaminas A y C, que ayudan a dar a la piel un brillo saludable y reducen las arrugas y la hinchazón. Tómatela en zumo o unta una tostada con mermelada de sandía antes de salir.
Qué comer cada día
Cuando miro las ofertas típicas de comida para el desayuno en muchos restaurantes, supermercados y camiones de comida, y pienso en la salud de nuestra nación, me dan ganas de llorar. Magdalenas, bagels, donuts, tortitas, gofres, tostadas francesas… ¿Quiere un poco de beicon, salchichas o patatas fritas con eso, señora?
Luego está lo que el marketing te dice que es un “desayuno equilibrado”: la imagen de un gran bol de cereales y unas cuantas fresas decorativas encima, con un vaso alto de zumo de naranja. Tienes la idea de que necesitas el calcio de la leche, la vitamina C del zumo de naranja y los carbohidratos de los cereales para tener energía. ¿Pero es así?
En pocas palabras, para las células del cuerpo, un tazón de cereales, un panecillo, una tostada o una magdalena no tienen nada que envidiar a un postre. Los carbohidratos procesados y los azúcares provocan un aumento del azúcar en sangre y de los niveles de insulina. La insulina lleva fácilmente todo ese azúcar a las células adiposas, donde se convierte en energía almacenada, también conocida como grasa corporal.
Las grasas animales del beicon, las salchichas y la mantequilla pueden obstruir las arterias y provocar infartos y derrames cerebrales. La sal de los embutidos y otros alimentos procesados nos hace retener agua y eleva la tensión arterial. Todo esto es una receta para el aumento de peso, la obesidad, la hipertensión y el colesterol… y, finalmente, las enfermedades cardiacas.